Martil, un pueblo en la costa de Tetuán, muy frecuentado en días y momentos de ocio por los habitantes de la misma ciudad. Un pueblo muy vivo, con actividad prácticamente todo el dia y familias disfrutando de sus alrededores y playas cercanas. ChefChouen, pueblo en lo alto y perdido en sus montañas. Pueblo de postal, cuidado, artesanal, auténtico… visita que no puedes imprecindir en la parte norte del país. Larache, pequeña ciudad de la costa atlántica. Viva las 24 horas por sus gentes, comidas entre ellas las sardinas a la brasa, costumbres propias, largos paseos de reencuentro entre su gente y magní cos paisajes desde sus playas de Día familiares y juveniles y de noches románticas y tranquilas. Tánger, quizá la ciudad más repetida, ya que al viajar en avión me ha recibido y me ha despedido en mis tres ocasiones. Quizá de primeras no fue la ciudad más destacada, pero si que he de reconocer que cada vez que he vuelto me ha mostrado su encanto y sin duda un perfecto destino para descansar en uno de sus hoteles más modernos durante la última noche antes del vuelo de regreso, disfrutar de la comodidad de sus habitaciones y del servicio de bar tan añorado por los españoles en este país. Arcila, pueblo pesquero atlantico, todo el una obra de arte, destino de grandes artistas y bohemios perdidos por el mundo. Encantador tampoco puede faltar en tu ruta. Kasar Kibir, un pueblo interior en el que su día a día con su actividad y sus habitantes mantienen como hace tiempos atrás… no es turístico pero si de pasada le apetece parar a comer y observar su estilo de vida una experiencia más que vivirás en los tierras marroquíes. Fez, maravillosa Medina, enorme, de película aunque muy adaptada más que integrada al turismo, aún así digna de recorrer y comprar preciosos recuerdos.